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Tipos de ligamentos usados en los soportes pictóricos

Los Tipos de ligamentos usados en los soportes pictóricos desde el siglo XVI
Existen tres tipos de ligamentos fundamentales: el tafetán, la sarga y el raso, aunque en los soportes pictóricos del siglo XVII únicamente se emplearon el tafetán y la sarga.
El tafetán es el ligamento más sencillo que existe y el más utilizado por los pintores de todos los siglos y escuelas. En los tejidos con ligamento de tafetán no hay derecho ni revés ya que ambos lados presentan el mismo aspecto. A partir de la combinación más sencilla de tramas e hilos de urdimbre, el ligamento de tafetán puede complicarse en cuanto a número de hilos por pasada, grosor, color, torsión o fibra, dando lugar a las múltiples variantes que existen. La mayor parte de los tejidos artísticos fabricados en lino presentan ligamento de tafetán.
Las sargas tienen anverso y reverso, considerándose el lado principal aquel en el que tiene mayor densidad el efecto del dibujo. El entrecruzamiento de los hilos de urdimbre y las tramas produce un efecto de bordones diagonales en su variante más sencilla, si bien puede complicarse y emplear también ligamentos cruzados para obtener dibujos más complejos de formas geométricas. Al margen de las características del hilo y de la destreza del operario, el número de diagonales por centímetro es un indicador de la calidad de la tela, cuanto mayor sea éste mejor será el tejido.
Cuando para tejer un paño se utiliza únicamente un tipo de ligamento, ya sea tafetán, sarga o raso, se dice del tejido que es liso, mientras que aquellos en los que se combinan varios ligamentos se denominan tejidos labrados. En el campo artístico lo más frecuente es emplear tejidos lisos con ligamento de tafetán o sarga, si bien en ocasiones algunos pintores españoles han recurrido a tejidos labrados.
En cuanto a la terminología referida a los géneros con ligamento de sarga -en especial los derivados de sarga complejos- y tejidos labrados que combinan ligamentos de tafetán y sarga ha resultado en ocasiones ambigua, utilizando en muchos casos de manera genérica el término mantelillo o mantel para referirse a todos ellos. Estos derivados de sarga se confeccionaban en el siglo XVII normalmente con fibras de lino para ropa de casa como mantelerías, sábanas y toallas.